Alicia Glen, Vicealcalde de Vivienda y Desarrollo Económico de Nueva York, y la presidenta del NYCEDC, Maria Torres-Springer, han informado de la primera aprobación oficial de Lowline, el primer parque subterráneo del mundo, a construirse en Lower East Side, Manhattan (Nueva York).
Aunque la Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA, por su sigla en inglés) había expresado su interés en utilizar ese espacio en el último otoño boreal, el equipo de Lowline fue premiado debido a su alto potencial comunitario.
Presentado por primera vez en 2011, el Lowline busca utilizar tecnología solar de punta para transformar el abandonado Terminal de trolebuses de Williamsburg bajo la avenida Delancey en un parque público subterráneo de 4.047 metros cuadrados (1 acre). La luz natural se redirecciona al interior, activando la fotosíntesis de la vegetación para crear un exuberante jardín durante todo el año.
Además de crear un espacio público tan necesitado, se espera que el Lowline establezca un modelo para la reutilización y cultivo en espacios subterráneos abandonados, así también "moldear el futuro de la ciudad a través de la innovación, un profundo compromiso con la comunidad, la educación y el desarrollo de los más jóvenes".
"Nueva York es el lugar donde las ideas visionarias se convierten en realidades tangibles", dice María Torres-Springer, presidente de NYCEDC. "Hoy avanzamos un paso más para hacer realidad el Lowline, el cual servirá como un centro cultural y educacional para esta vibrante comunidad".
Desde octubre de 2015, Lowline ha sido exhibido en un laboratorio experimental (Lowline Lab), donde se pone a prueba la tecnología solar y la horticultura subterránea del proyecto, recibiendo a más de 70.000 visitantes desde su apertura.
Si tienes la oportunidad de viajar a Nueva York, puedes visitar el Lowline Lab hasta marzo de 2017.
Vía NYCEDC.